La partidocracia y los partidos políticos
Los partidos políticos han ido perdiendo su
vigencia de forma progresiva en casi toda Latinoamérica. Con el pasar de los
años los partidos políticos han destruido sus orientaciones ideológicas y
principios por los cuales habían sido concebidos.
Primero hay que definir la palabra partidocracia o partidocracia
que sería un neologismo empleado para definir la burocracia de los partidos
políticos. Para el filósofo Gustavo Bueno "la partidocracia constituye una
deformación sistemática de la democracia. Cada partido tiene sistemáticamente
que atacar al otro". Los actores principales de los gobiernos
partidocraticos son los grandes partidos políticos. Estos grandes partidos se
van repartiendo cada año el poder en el estado. Por ejemplo, ponemos el caso de
Panamá, si seguimos una cronología bien detallada nos damos de cuenta que el
poder se lo reparten tres partidos políticos que son el PRD (Partido
Revolucionario Democrático), el CD (Cambio Democrático y el Partido
Panameñista, el más antiguo de los tres. La pérdida de ideales en los partidos políticos
en Panamá ya se veía venir desde los inicios de la República, como es el caso
del Partido Liberal y Conservador que eran los dos partidos que se repartían el
poder en esa época hasta la llegada de nuevas corrientes ideológicas, ya sea el
comunismo o el neoliberalismo. No obstante, con el paso del tiempo las
distinciones entre liberales y conservadores se hicieron menos notorias y la
diferencia ideológica se diluyó al punto que sólo se distinguían sólo en
facciones de liberales y conservadores que estaban divididos entre gobiernistas
y opositores. Partido Conservador fue perdiendo fuerzas hasta que en el 26 de
septiembre de 1952 se disolvió como partido político mientras por otra parte el
partido liberal o mejor dicho el MOLIRENA (Movimiento Liberal Republicano
Nacionalista) sigue existiendo y es el cuarto partido más grande en Panamá
respecto a adherentes.
Creación de nuevos partidos políticos para las
elecciones de 2019
Estos son los 5 nuevos partidos políticos que
estarán compitiendo en la contienda electoral, como solución para la
partidocracia se ha reducido el número de firmas para crear un partido político,
ahora solo se necesitan 38000 firmas.
- Frente Amplio Por La Democracia (FAD)
- Unión Nacional De Independientes (UNI)
- Alianza Por El Pueblo Y Para El Pueblo
- Partido Alternativa Independiente Social
(PAÍS).
- Creemos
El gran reto de estos partidos es ganar adeptos,
seducir al electorado frente a la maquinaria de los partidos políticos ya
constituidos. Primero deberán juntar las firmas y después luchar contra los
partidos políticos que saben muy bien del manejo de la política criolla.
Los principales problemas de la partidocracia:
Los partidos políticos deben ser organizaciones de
apoyo a los ciudadanos, representar las necesidades de la gente en la
traducción de formulación de políticas públicas y establecer acuerdos en lo
legislativo y en la ejecución de las mismas políticas. También que, de manera
desafortunada, se percibe menos efectividad y una disfuncionalidad en los
partidos políticos y en su contribución al logro de los objetivos compartidos
por todos los ciudadanos.
En especial estos cuatro problemas:
1.
Dibujo ideológico, es
decir, diferencias evidentes entre los partidos.
2.
Oligarquización de los
partidos, en cuanto a procesos cerrados de decisión para elegir a los
candidatos.
3.
Los partidos ven a las
elecciones como un fin y no como un medio. Compiten, pero pierden el objetivo
para el que fueron creados cayendo en una ineficacia contextual.
4.
Los partidos representan
los intereses de ciertos grupos y élites.
El resurgir de los candidatos independientes
Los ciudadanos de nuestros países en América Latina ya no creen en las
candidaturas presidenciales por todo lo que han representado a lo largo de
todas estas décadas, pero votan por los partidos influidos por la propaganda
electorera por el peso del chantaje clientelista y por “castigo” a alguna
figura que se tornó impopular.
Actualmente, y de cara las elecciones 2019 los candidatos independientes están
limpiando sus imágenes y están tratando de comprar al electorado con sus
discursos populistas de turno como es el caso de Ernesto Cedeño que
aceleradamente está utilizando el tema de la corrupción que está de moda para
ganar simpatizantes aunque lo más posible es que no pueda ganar más de los que
su corriente evangélica le provee. Otro caso es el de Gerardo Barroso, este
locutor de Radio de Chiriquí que tiene cargos de donaciones a votantes en las
antiguas elecciones quiere repetir la historia, yo no le veo gran futuro. Por último,
Ana Matilde Gómez, esta exprocuradora que dicen algunos que es respaldada por el
Movimiento MOVIN tiene más posibilidades de ganar las elecciones que los anteriores,
pero le queda todavía mucha contienda por delante. Antes de terminar quisiera
resaltar a el profesor Miguel Antonio Bernal, un catedrático de ciencias
políticas de la Universidad de Panamá que tiene una amplia trayectoria, este
señor tan cualificado no la tiene tan difícil para agradar a los votantes,
gracias a su firmeza y jocosidad solo le faltaría armar una buena estructura de
trabajo y enfrentarse al sistema partidocratico que ahoga a los meramente
independientes.
La partidocracia y los partidos políticos
Los partidos políticos han ido perdiendo su
vigencia de forma progresiva en casi toda Latinoamérica. Con el pasar de los
años los partidos políticos han destruido sus orientaciones ideológicas y
principios por los cuales habían sido concebidos.
Primero hay que definir la palabra partidocracia o partidocracia
que sería un neologismo empleado para definir la burocracia de los partidos
políticos. Para el filósofo Gustavo Bueno "la partidocracia constituye una
deformación sistemática de la democracia. Cada partido tiene sistemáticamente
que atacar al otro". Los actores principales de los gobiernos
partidocraticos son los grandes partidos políticos. Estos grandes partidos se
van repartiendo cada año el poder en el estado. Por ejemplo, ponemos el caso de
Panamá, si seguimos una cronología bien detallada nos damos de cuenta que el
poder se lo reparten tres partidos políticos que son el PRD (Partido
Revolucionario Democrático), el CD (Cambio Democrático y el Partido
Panameñista, el más antiguo de los tres. La pérdida de ideales en los partidos políticos
en Panamá ya se veía venir desde los inicios de la República, como es el caso
del Partido Liberal y Conservador que eran los dos partidos que se repartían el
poder en esa época hasta la llegada de nuevas corrientes ideológicas, ya sea el
comunismo o el neoliberalismo. No obstante, con el paso del tiempo las
distinciones entre liberales y conservadores se hicieron menos notorias y la
diferencia ideológica se diluyó al punto que sólo se distinguían sólo en
facciones de liberales y conservadores que estaban divididos entre gobiernistas
y opositores. Partido Conservador fue perdiendo fuerzas hasta que en el 26 de
septiembre de 1952 se disolvió como partido político mientras por otra parte el
partido liberal o mejor dicho el MOLIRENA (Movimiento Liberal Republicano
Nacionalista) sigue existiendo y es el cuarto partido más grande en Panamá
respecto a adherentes.
Creación de nuevos partidos políticos para las
elecciones de 2019
Estos son los 5 nuevos partidos políticos que
estarán compitiendo en la contienda electoral, como solución para la
partidocracia se ha reducido el número de firmas para crear un partido político,
ahora solo se necesitan 38000 firmas.
- Frente Amplio Por La Democracia (FAD)
- Unión Nacional De Independientes (UNI)
- Alianza Por El Pueblo Y Para El Pueblo
- Partido Alternativa Independiente Social
(PAÍS).
- Creemos
El gran reto de estos partidos es ganar adeptos,
seducir al electorado frente a la maquinaria de los partidos políticos ya
constituidos. Primero deberán juntar las firmas y después luchar contra los
partidos políticos que saben muy bien del manejo de la política criolla.
Los principales problemas de la partidocracia:
Los partidos políticos deben ser organizaciones de
apoyo a los ciudadanos, representar las necesidades de la gente en la
traducción de formulación de políticas públicas y establecer acuerdos en lo
legislativo y en la ejecución de las mismas políticas. También que, de manera
desafortunada, se percibe menos efectividad y una disfuncionalidad en los
partidos políticos y en su contribución al logro de los objetivos compartidos
por todos los ciudadanos.
En especial estos cuatro problemas:
1.
Dibujo ideológico, es
decir, diferencias evidentes entre los partidos.
2.
Oligarquización de los
partidos, en cuanto a procesos cerrados de decisión para elegir a los
candidatos.
3.
Los partidos ven a las
elecciones como un fin y no como un medio. Compiten, pero pierden el objetivo
para el que fueron creados cayendo en una ineficacia contextual.
4.
Los partidos representan
los intereses de ciertos grupos y élites.
El resurgir de los candidatos independientes
Los ciudadanos de nuestros países en América Latina ya no creen en las
candidaturas presidenciales por todo lo que han representado a lo largo de
todas estas décadas, pero votan por los partidos influidos por la propaganda
electorera por el peso del chantaje clientelista y por “castigo” a alguna
figura que se tornó impopular.
Actualmente, y de cara las elecciones 2019 los candidatos independientes están
limpiando sus imágenes y están tratando de comprar al electorado con sus
discursos populistas de turno como es el caso de Ernesto Cedeño que
aceleradamente está utilizando el tema de la corrupción que está de moda para
ganar simpatizantes aunque lo más posible es que no pueda ganar más de los que
su corriente evangélica le provee. Otro caso es el de Gerardo Barroso, este
locutor de Radio de Chiriquí que tiene cargos de donaciones a votantes en las
antiguas elecciones quiere repetir la historia, yo no le veo gran futuro. Por último,
Ana Matilde Gómez, esta exprocuradora que dicen algunos que es respaldada por el
Movimiento MOVIN tiene más posibilidades de ganar las elecciones que los anteriores,
pero le queda todavía mucha contienda por delante. Antes de terminar quisiera
resaltar a el profesor Miguel Antonio Bernal, un catedrático de ciencias
políticas de la Universidad de Panamá que tiene una amplia trayectoria, este
señor tan cualificado no la tiene tan difícil para agradar a los votantes,
gracias a su firmeza y jocosidad solo le faltaría armar una buena estructura de
trabajo y enfrentarse al sistema partidocratico que ahoga a los meramente
independientes.
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