En un artículo pasado hablé sobre la terrible y
nefasta hipocresía de aquellos responsables de los negocios sostenidos con la
casa motriz del terrorismo, Arabia Saudí. Tras los horrendos atentados en
Barcelona, una serie de políticos y altos cargos de la monarquía española
mostraban sus condolencias a los familiares de los fallecidos, y condenaban
abiertamente el terrorismo, sin embargo, ¿jamás se preocuparon por su
hipocresía moral? Don Felipe VI, quien permite mantener el negocio de venta de
armas externas a países como Arabia Saudí, financiadores del terrorismo
islámico, ahora muestra sus condolencias, si le preguntas por eso te dirá que
son solo negocios, mientras el país se mancha con dinero bañado en sangre y
vísceras. No importa cuán grande sea la hipocresía de esta estirpe de
sanguinarios negociadores, que quieren el mayor beneficio propio, aunque se
trate de vidas por en medio. La hegemonía de esta hipocresía es sin duda la riqueza
generada por el mismo negocio con este país, Arabia Saudí, no le interesa a
nuestro gobierno que puedan llegar hacer con esas armas, si más tarde atentan
contra su población, o contra otra con ellas, entonces nuestro gobierno se
desentiende. Además de ser un negocio ilegítimo e ILEGAL, ya que
como bien indica la ley 53/2007 firmada por el mismo Juan Carlos I, se
impediría vender armamento a países externos que puedan atentar contra su
propia población u otros pueblos ajenos. Todo este desastre también está siendo
utilizado como discurso político, excusándose en que este tipo de sucesos
ocurren por intentar separar Catalunya de España, creando así un discurso del
odio, completamente irracional y estúpido, como culpando al separatismo del
terrorismo.
Como ya sabemos España no solo mantiene relaciones con
este país, si no con una serie de países en múltiples conflictos armados, como;
Israel, Colombia, Estados Unidos, Venezuela...
¿Por qué no se pone freno a la venta de armas frente a
países como Arabia Saudí? Principalmente por la predisposición de este
país al acercamiento de las políticas económicas de occidente, abierta a todo
tipo de negocios sin escrúpulos, incluso con la venta y compra de armas de la
que hablábamos recientemente. Sin embargo, los medios de comunicación no
quieren dar alarde de la terrible situación mercantil en la que nos encontramos
con este país, precisamente porque es un país de intereses económicos vitales
para diversos países de occidente, y este (Arabia Saudí), responde a los
intereses económicos de las propias élites, que les da igual lo que
posteriormente financien los saudíes. En Arabia Saudí no les interesa llevar la
democracia, ni las fuerzas de paz, los de la OTAN, precisamente porque es un
país que obedece las normas de mercado global mucho antes de mantener una forma
de gobierno en la que lo primordial sea el bienestar de su pueblo, modelo que
sostuvieron varios países arrasados por occidente como Libia, Afganistán, Irak,
Yemen etc... Países que sostenían la decisión de mantener el bienestar de su
población a las relaciones con occidente. Esta es la razón por la que no se
martiriza a este país. ¿Se imaginan a los medios, día tras día tergiversando la
imagen de los hechos en Arabia Saudí, y justificando la intervención militar
externa en el mismo? Si es así, asocien el símbolo del euro y del dólar, y
verán como todo pierde sentido.
No se debe caer en la islamofobia, si no realmente
abrir los ojos frente a quienes están apoyando esta estructura terrorista y
obligarles a cortar sus relaciones financieras de todo tipo con el ISIS, o más
bien, cortar aquellas relaciones financieras con países que puedan beneficiar
al terrorismo islámico.
La forma de combatir el terrorismo islámico, según la
ONU y los diversos países que lo apoyan, mencionan repetidamente la unión
internacional contra este tipo de actos, pero nunca la raíz del problema, ni
especifican como destruir las estructuras militares y económicas que sustentan
el propio terrorismo, juzguen ustedes mismos.
Habrá que hacer frente a estos sucesos, si
principalmente, se deja de apoyar el terrorismo, si no, no habrá vuelta atrás
Felipe II? Será Felipe VI. Felipe II murió hace 400 años.
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